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El running está de moda, y esto nadie lo discute. Ya es una de las modalidades deportivas más practicadas hoy en día y cada vez son más las personas que se unen a la fiebre del running y llenan las calles de las ciudades de hombres y mujeres corriendo. Según la encuesta de hábitos deportivos en España del año 2015, realizada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el 46,2% de la población española practica deporte al menos una vez a la semana. De ellos, un 23% declara que practica carrera a pie (running), una cifra solo superada por la gimnasia intensa (26,1%) y la gimnasia suave (25,7%).

Este auge del running supone un importante impacto económico para el sector del deporte, que en motivo de la crisis había disminuido sus ingresos. Las ventas de calzado especializado, de ropa adecuada para correr y de accesorios electrónicos han sido un gran impulso para el sector. Sin olvidar las cada vez más multitudinarias carreras que casi todos los fines de semana tienen lugar en algún punto del país. Además, la creciente afición por este deporte ha hecho que otras marcas de moda no especializadas en deporte se suban al carro de la fiebre del running y que más empresas decidan invertir y patrocinar eventos relacionados con este deporte.

Un ejemplo del crecimiento de este deporte es David Gubau, un joven de 22 años que en los últimos años ha convertido el running en su actividad principal. Empezó con el básquet, pero al mismo tiempo participaba en algunas carreras por afición en vacaciones o en algunos fines de semana. Gubau fue viendo que sus tiempos eran buenos y tomó la decisión de dejar el baloncesto para empezar a dedicarse más a conciencia en el running.

Siguió mejorando y fichó por La Sansi, un club de atletismo creado por el medallista olímpico José Luis Blanco Quevedo. Sin poder vivir de ello, Gubau es una de las muchas personas que ha convertido el running en el deporte más de moda en España.

Correr no es tan barato

El running, o simplemente 'correr' como se ha dicho toda la vida, se está convirtiendo en un negocio muy importante para las ciudades españolas. Se acerca el buen tiempo y ayuntamientos y diferentes entidades tratan de sacar provecho de este deporte organizando distintas carreras o maratones.

En España disponemos de un amplio abanico de opciones. Si bien es cierto que las maratones más conocidas son las de Barcelona, Madrid y Valencia, cuya longitud alcanza los 42 kilómetros, también hay que poner el acento sobre la San Fermín Marathon de Pamplona -que tendrá lugar el 16 de junio-, la Maratón de Zaragoza, la de Burgos, la de Palma de Mallorca, la de Sevilla o la Bilbao Night Marathon, que gozan de una distancia idéntica.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Elaboración propia

A pesar de que el número total de inscripciones de las maratones de Barcelona, Madrid y Valencia ronda, de media, los 10.000-12.000, si se compara con las de Londres o Nueva York la divergencia es abismal. La maratón de Nueva York es la que más expectación genera año tras año y se puede seguir en directo por la National Broadcasting Company (NBC). Teniendo en cuenta que más de 300 millones de espectadores se reúnen ante sus televisores para disfrutar del acontecimiento, no es de extrañar que el precio de la inscripción sea de 347 dólares (309 euros). En cambio, si colocamos el foco sobre la maratón de Londres hay que destacar que se trata de la más benéfica del mundo. Desde 1981, año en que se celebró la primera carrera, se han destinado más de 500 millones de libras (647 millones de euros) para la lucha contra el cáncer. Según la web especializada en este deporte, running.es, las cifras podrían ser todavía más estratosféricas si se aceptaran todas las 120.000 solicitudes que recibe, ya que solamente 50.000 personas terminan participando.

En el caso de España el informe sobre el impacto económico que supuso la Maratón Valencia Trinidad Alfonso en el año 2015 indica que dicha ciudad consiguió hacerse con unos ingresos de 17 millones de euros, casi un 70% más que en la edición de 2014. Estas cifras provienen del dinero gastado por los corredores nacionales (unos 5,4 millones de euros) y por los participantes extranjeros (11,3 millones de euros) en servicios de alojamiento, comidas y bebidas, ocio, tiendas y transporte.

 

Elaboración propia

Además de maratones, España también cuenta con varias carreras de menor distancia, entre las cuales destacan la Carrera de Barcelona (10 km), la San Silvestre Vallecana de Madrid (10 km) y la Behobia-San Sebastián (20 km). La Deusto Bussiness School, escuela de negocios y economía de la Universidad de Deusto, realizó un estudio en el año 2014 sobre el impacto económico de la Behobia-San Sebastián en el territorio histórico de Guipuzkoa. Según los datos de este informe, hubo un total de 23.637 participantes, quienes gastaron de media unos 337 euros en los diferentes sectores económicos. Es importante hacer hincapié en que más del 80% del impacto económico de la carrera fue destinado a los sectores de hostelería y comercio al por menor. Asimismo, se concluye que la Behobia-San Sebastián alcanzó unos ingresos de 850.000 euros.

Como vemos, cada vez hay más corredores que deciden apuntarse al fenómeno running. Sin embargo, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, lanzó una propuesta a finales de 2015 a los organizadores de las carreras populares de la capital española que tenía como objetivo rebajar los precios de las inscripciones, de manera que el kilómetro no superase los 80 céntimos. Los organizadores se mostraron muy reacios ante esta iniciativa, puesto que, a su parecer, no se conseguirían cubrir los gastos: de los 20 euros que cuesta la inscripción se pasaría a cobrar 8 euros (la carrera cuenta con 10 km).

Y a este precio reducido hay que añadirle también las tasas que están obligados a pagar los organizadores de los eventos por la utilización de espacios públicos.

Además, Carmena también tenía intención de proteger algunos espacios naturales como es el caso del Parque del Retiro. Se trata de un sitio muy frecuentado por los aficionados al running y suele ser el lugar donde se da el pistoletazo de salida de carreras como Rock&Roll Madrid Marathon, el Perrotón o la Carrera de la Mujer. Por eso, desde el Ayuntamiento se comenzaron a regular el calendario y los horarios y así disponer de un mayor control de las carreras que se ponen en marcha.

Francisco Noguera, director de la página carreraspopulares.com, apunta que “el running es una actividad de bajo coste que se puede practicar al aire libre, es posible adaptarlo a las necesidades de cada deportista y no tiene impedimento de horarios”. ¿Pero de verdad correr es tan barato? Lo cierto es que no se necesita de instalaciones deportivas para poder practicarlo, ni material deportivo como sería el caso del tenis, el hockey, el ciclismo... Podemos pensar que con un par de zapatillas, unos pantalones cortos y una camiseta ya podemos salir a correr, lo cual no es erróneo. Los que comienzan a adentrarse en este mundo prácticamente no han de sacar muchos billetes del bolsillo.

No obstante, cuando traspasamos la línea que separa al principiante del profesional cada vez se hacen más imprescindibles los materiales de buena calidad para no lesionarse y, evidentemente, uno querrá participar en carreras importantes. David Gubau, atleta del club deportivo La Sansi, considera que “con la moda del running las carreras se han convertido en un negocio. Desde mi punto de vista, no puede ser que por correr 10 km tengas que pagar 15 o 20 euros”. Cree que “es muy difícil hacer un cálculo” del dinero que suele gastarse en un año, pero “supongamos que una persona corre dos fines de semana al mes: unos 24 euros en total”, es decir, 288 euros al año. Y añade que “las zapatillas son nuestras ruedas, y tienen un desgaste. Las marcas hacen unas zapatillas que no son baratas. En mi caso, al año quizás me gasto 2 o 3 pares, es decir, 200 o 300 euros”.

Por tanto, lo que en un principio creíamos que era un deporte barato, termina suponiéndonos un gasto de unos 500 o 600 euros al año. Una cifra muy parecida a la estimada por la Afydad, asociación sin ánimo de lucro enfocada en empresas del ámbito deportivo: los runners se dejan unos 700 euros al año, entre material deportivo e inscripciones.

Un medio de promoción

Como ya hemos comentado anteriormente, el fenómeno running parece imparable y cada vez son más los que se ponen las mallas y salen a correr. Las empresas son conscientes de este tirón y ven en las carreras populares un enorme marco para promocionarse. Algunas de ellas utilizan las carreras solidarias como palanca para promocionar su Responsabilidad Social Corporativa y otras para, simplemente, dar a conocer su marca.

El atleta gerundense David Gubau nos indica que los patrocinadores de las carreras populares son muy variados. “A parte de los ayuntamientos, los principales colaboradores o patrocinadores principales van variando dependiendo de su público potencial. Es decir, en Girona la carrera popular está patrocinada por Hipercor, en otra lo es Esports Parra (una tienda deportiva gerundense), en la de Barcelona lo es Edreams, etc. No tendría sentido que una tienda gerundense patrocinase una carrera de Barcelona, ya que su inversión no tendría los resultados esperados”, opina Gubau.

Además, David Gubau diferencia entre los patrocinadores de la carrera y aquellos colaboradores que aportan los regalos de la bolsa del corredor. “Cuando hablamos de bebida no podemos olvidarnos de Powerade, Cocacola y Aquarius, presentes en el 95% de las carreras populares. Después podemos encontrar desde productos como caldos Aneto, hasta Chupa-Chups, chocolatinas Nestlé, patatas Frit Ravich, etc.”.

El objetivo de estas empresas es aprovechar la popularidad del running y la importancia que poco a poco va adquiriendo en los medios de comunicación para ganar visibilidad y vender su producto. Sin embargo, hay otras empresas que ven en este auge la manera de lavar su imagen colaborando con una buena causa.

Muchas de las carreras populares que se disputan los fines de semana suelen ser solidarias. Las organizaciones de éstas destinan la totalidad o la mayor parte de la recaudación a colaborar con la lucha contra una enfermedad, a apoyar a una asociación determinada o a donar fondos para recuperarse de un desastre natural. Podríamos mencionar muchas de ellas, como la San Silvestre de Girona, en beneficio de FECEC Junts Contra el Càncer, o la Carrera Ponle Freno, que destina sus beneficios a mejorar la seguridad vial. No obstante, nos centraremos en el evento 1|2|3 Mulla’t i Corre per l’Esclerosi Múltiple, celebrado el domingo 22 de mayo en el Circuit de Catalunya.

La carrera, organizada por la Asociación Media Maratón de Terrassa y la Fundación la Esclerosis Múltiple, ha sido apadrinada por el Banco Santander. El departamento de comunicación del banco español nos indica que el Santander siempre está dispuesto a colaborar en causas solidarias y a ofrecer todo su apoyo. Sin embargo, todos sabemos que colaborar en un evento de estas características permite aparecer en los medios de comunicación, ser mejor valorado por la opinión general y mejorar así el valor de la empresa. No hemos podido saber la aportación económica de Banco Santander, pero sí la que hizo BBVA en su carrera solidaria celebrada en Madrid. Juan Ignacio Apoita, Director de Recursos Humanos y Servicios de BBVA, indica que de los 140.000€ que se recaudaron en la última edición, 80.000€ fueron gracias a los dorsales y 60.000€ fueron aportados por la entidad bancaria.

Pero también hay que destacar el papel contrario, el que hacen empresas y fundaciones para potenciar el running en vez de potenciar su producto. Una de ellas es La Fundación Trinidad Alfonso, colaborador principal del Maratón y Medio Maratón de Valencia. La Fundación ha visto en el running el deporte ideal para transmitir su mensaje “Cultura del Esfuerzo”. Elena Tejedor, directora de la fundación, señala que en 2008 Juan Roig, patrono único de la misma, “comenzó a considerar la necesidad de poner en valor el esfuerzo como respuesta a dos problemáticas: el inicio de la crisis económica y la crisis de valores asociada a los problemas sociales y políticos que suceden en la Comunitat Valenciana”. Tejedor añade que “el running vive un momento de esplendor, atrae la atención y se considera que es un deporte barato, popular, donde la gente puede salir a animar gratuitamente y representa perfectamente el mensaje de que con esfuerzo se pueden alcanzar objetivos”.

De la moda al negocio

El número de corredores no ha dejado de crecer en los últimos años. Coincidiendo con la crisis económica que ha castigado duramente a España, la industria del material deportivo ha disfrutado de unos índices de crecimiento más que considerables. Esto ha permitido a muchas empresas especializadas compensar el descenso de ventas debido a la crisis con un aumento dela demanda de productos relacionados con el running. Mientras otros deportes han experimentado unos niveles de ventas irregulares durante los últimos años, el running, y sobretodo el calzado para correr, ha mantenido su crecimiento. Desde Sportpanel, empresa editora de la revista Tradesport, consideran que el auge del running en tiempos de crisis se debe a diversos factores: “El running es barato y accesible, y además la gente lo ve como una forma de evadirse de los problemas de la situación actual”.

El running genera un impacto económico por distintas vías: los accesorios tecnológicos para medir los resultados del ejercicio, las inscripciones a las carreras, los patrocinios… Pero el más importante es a través de las ventas de zapatillas y de prendas de vestir especializadas. Prácticamente todas las marcas se han beneficiado del buen momento que atraviesa este deporte, que ha ayudado a que el sector del deporte sea el cuarto que ha generado más ocupación en España el año 2014.

De hecho, un estudio realizado por NPD Group recoge que la industria textil relacionada con el running (calzado y equipación) factura anualmente unos 300 millones de euros. Especialmente el calzado es la prenda que más aporta a la industria, ya que en el año 2013 se vendieron unos 2,2 millones de pares de zapatillas de correr, sin contar las cifras de Decathlon y El Corte Ingles. En comparación, en el año 2009 el numero de pares fue de 1,1 millones y en 1997 únicamente se vendieron 430.000.

 

Dentro del sector, hay principalmente tres marcas que se llevan la gran parte del pastel. Nike, Adidas y Asics son las líderes mundial en venta de material para running. Entre las tres suman un 72% de la cuota de mercado y es a las que les ha ido mejor en los últimos años. Son las que se han adaptado mejor a los cambios que los corredores necesitaban y han visto recompensadas sus innovaciones técnicas constantes con unos excelentes números de ventas.

Pero si hay un rey en el mercado del deporte este es, indiscutiblemente, Nike. La empresa estadounidense es también el referente en el sector del running y su división especializada en este deporte facturó 4.623 millones de dólares el año 2014, con un crecimiento del 8%. Sólo las secciones de baloncesto y de fútbol experimentaron un crecimiento mayor para Nike.

La segunda marca por detrás de Nike es Adidas, quien también ha registrado en los últimos años una tendencia al alza en lo que se refiere al running. Como consta en la memoria del ejercicio, las ventas de la marca alemana crecieron un 17% el año 2013, al que llamaron “año del running”.

 

Otra marca que ha visto en el running un gran impulso para su actividad es la japonesa Asics, que cerró el ejercicio mundial de 2013 con un crecimiento del 26%, en buena parte gracias al running. En España la situación ha sido muy parecida en los últimos años, y la marca ha aprovechado este impulso para expandirse por el territorio y abrir nuevas tiendas que incentiven todavía más este crecimiento. Son conscientes de que “el running no ha tocado techo”.  

Nuevas marcas en el running

El auge del running ha generado nuevas necesidades entre los consumidores. Para poder ampliar su público objetivo, en los últimos años distintas marcas internacionales de moda han entrado en el ámbito del material y la ropa deportiva. Inditex, H&M, Mango o Desigual son algunas de ellas. Desde el otoño de 2013, estas marcas han irrumpido en este mercado con el músculo financiero y la reputación de sus holdings.

Sin embargo, el hecho de ser nuevos agentes en este mundo complica sus aspiraciones de hacerse con grandes cuotas de mercado. Por este motivo, algunas marcas han decidido buscar aliados para tratar de calar hondo en el colectivo runner. H&M, que cuenta desde hace varios años con una colección deportiva propia, 'H&M Sport', apostó el pasado año por asociarse con deportistas de primer nivel como el tenista Tomas Berdych. El deportista checo se ha convertido en el embajador de la marca sueca tanto dentro como fuera de las pistas.

 

 

 

El tenista Tomas Berdych es una de las grandes imágenes de H&M.    Foto: globalblue.com

 

Anteriormente, H&M ya vistió en 2014 al equipo olímpico y paralímpico de Suecia en los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi y también le vestirá en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.

Por su parte, Desigual también ha apostado fuerte para patrocinar su línea deportiva. La cadena, propiedad de Thomas Meyer, ha importado al mercado español la carrera The Color Run de cinco kilómetros en la que los participantes, además de practicar el running, son bañados con polvos de color. Es decir, una fórmula alternativa para promocionar su oferta.

Los runners experimentados son el sector de público más difícil de atraer, ya que suelen ser fieles a las marcas tradicionales (Nike o Adidas, por ejemplo). Running4runners, una de las webs referencia del panorama del running en España, considera necesario diferenciar las líneas lanzadas por las nuevas marcas respecto a las tradicionales deportivas: “Más que ropa deportiva, creemos que estas marcas lo que han hecho es ropa de estilo deportivo y de estética runner. No vemos a ninguna de estas marcas compitiendo con marcas realmente deportivas”.

Argumentan su consideración mediante la oferta existente: “no tienen la suficiente variedad de productos en comparación con las marcas especializadas y tampoco pensamos que la gente que salga a correr con asiduidad tenga en mente estas tiendas para comprarse la ropa. No negamos que en alguna ocasión adquieran algunas prendas o materiales de Mango o Zara, pero no es su primera ni segunda opción”.

En este sentido, el deportista David Gubau también es escéptico ante el posible éxito de las nuevas marcas: “he visto a pocos atletas vistiendo de Zara o H&M. Y, sinceramente, no creo que se produzca un aumento significativo”.

El mercado de ropa deportiva en España está dominado por las marcas especializadas. Nike, Adidas, Puma, Asics o Reebok operan en el territorio español mediante estructuras propias, mientras marcas internacionales y de nicho como Saucony o New Balance lo hacen a través de distribuidores.

Desde Running4runners colocan el mercado español al mismo nivel que el internacional: “No es muy diferente al de otros países, y más teniendo en cuenta que por internet se puede acceder a cualquier prenda/calzado que el consumidor desee. Hay mucha oferta y mucha variedad, pero no es algo específico de España”.

Los llamados “nuevos runners”, es decir, aquellas personas que inician su andadura en la práctica de este deporte, suelen agradecer cualquier tipo de ayuda para adquirir el material necesario antes de ponerse en marcha. Pero en Running4runners consideran muy complicado aconsejar y/o recomendar marcas. Sin embargo, sí ven factible la comparación de productos y de la oferta genérica: “se comete un error si se quiere analizar las distintas marcas deportivas para llegar a realizar una serie de recomendaciones. Además, se tiene la mala costumbre de considerar mejor marca aquella que es más cara”.

Advierten de la complejidad y la confusión que puede crear el hecho de buscar la mejor oferta calidad-precio. Según esta plataforma, se ha de partir de una base en que la calidad de todas las marcas es buena. Asimismo, la cantidad de productos que tiene cada una es enorme, así como el rango de precios. Por lo tanto, “no se puede establecer esa relación calidad-precio como algo que pueda servir para comparar a nivel general”.

Algunas excepciones sí permiten llevar a cabo este análisis comparativo de la relación calidad-precio, ya que “se puede decir, por ejemplo, que las Nike Pegasus 32 le parecen mejor a tal consumidor que las Asics Cumulus 17. En estos niveles sí que podría hacerse una comparación más válida en base a la calidad/precio ya que son zapatillas equivalentes, dirigidas exactamente al mismo tipo de corredor”. No obstante, Running4runners no confirman ni desmienten que Nike, como marca, sea mejor o de más calidad que Asics; simplemente en ese caso concreto la primera superará a la segunda, pero en otros casos sucederá al revés.

 

 

Las Nike Pegasus 32 son una referencia para los grandes corredores.    Foto: labolsadelcorredor.com

 

La manera más sencilla de tener autoridad para recomendar marcas es basándose exclusivamente en el deporte en cuestión (en este caso el running), sin centrar la atención en el precio. Así lo creen oportuno desde esta página web, “ya que unas marcas están más enfocadas a unos deportes y otras a otros. En este sentido sí se puede diferenciar. Si se trata del running, es recomendable Asics por encima de Reebok, pero no porque tenga más calidad o sea o más barata, sino porque está más especializada en este deporte en concreto. Si se habla de crossfit se estaría en la situación inversa, Reebok supera a Asics”.

Existen una serie de marcas especializadas en el mundo del deporte que también se pueden denominar como clásicas y que son fundadas en España. El redactor de Triatletas en la Red y creador del proyecto Diario de un campista, Ricardo Sánchez Baamonde, considera que las marcas españolas son muy competitivas y no deben envidiar en la mayoría de aspectos a las internacionales, ya que “Kelme, Joma y Munich ofrecen zapatillas para corredores que siempre suelen dar buenos resultados a precios ajustados”.

 

Kelme, Joma y Munich son las grandes marcas españolas especializadas en el deporte.

 

Apps que sacan rentabilidad al auge del running

La pasión por el running en nuestra sociedad crece paralelamente con la innovación en el sector tecnológico. Las nuevas tecnologías se están adaptando perfectamente a las necesidades de los deportistas y en los últimos años se han creado aplicaciones y gadgets que proporcionan a éstos diferentes formas de disfrutar con su afición favorita.

Bravento, Mammoth Hunters y Gonnafit son algunas aplicaciones móviles y complementos que ayudan al corredor a hacer más amena su jornada deportiva.

BRAVENTO: A día de hoy existen muchas aplicaciones para smartphones que permiten registrar tus tiempos a la hora de hacer ejercicio: Endomondo, Runtastic, Strava… Pero Bravento, va más allá. La app creada por Xavier Sabaté convierte un simple entrenamiento rutinario en una competición contra uno mismo o contra otros usuarios.

 

Bravento transforma el ejercicio físico en un juego, recompensando el esfuerzo con premios. En su afán por promover la actividad física, su creador nos comenta que “el ser humano es competitivo por naturaleza y necesita motivación para hacer cualquier cosa. Bravento permite al usuario librar batallas con otros corredores, participar en desafíos y personalizar su avatar”. Sabaté añade que “la app también está diseñada para que marcas, eventos y clubes deportivos interactúen con los usuarios que practican deporte”.

El modelo de financiación de Bravento es muy simple. Los corredores ganan puntos haciendo ejercicio físico y compitiendo con otros usuarios. Estos puntos pueden ser canjeados por productos de los partners. De esta manera los patrocinadores se promocionan en una aplicación que cada vez va adquiriendo más éxito. Por otro lado, el corredor puede personalizar su avatar ya sea canjeando los puntos obtenidos ejercitándose o pagando por ellos.

La aplicación se encuentra disponible en Play Store de Android y en la App Store de iOs, y ha sido descargada ya por más de 10.000 usuarios.

MAMMOTH HUNTERS: Huyendo de las típicas aplicaciones móviles que se limitan a registrar tiempos nos topamos con Mammoth Hunters. Ésta es una aplicación muy completa que da la misma importancia al ejercicio físico y a la nutrición.

 

Oriol Roda, doctor en biología molecular, es el fundador de esta sorprendente aplicación. Roda nos explica que “hay entrenamientos tábata, otros que mezclan carrera con distintos ejercicios, algunos de tipo metabólico... Ejercicios muy variados que tienen un ejercicio explicativo que puedes ver para guiarte”. Roda opina que el running es una afición muy sana pero que debe ir acompañada de una buena nutrición: “basándose en tus datos personales, la aplicación realiza una propuesta de menú de tres comidas diarias”.

Sin embargo, las distintas recetas no son gratuitas. Mammoth Hunters la podemos encontrar de manera gratuita en los markets de Android y Apple, pero el modo de financiación de la app va por otras vías. Una manera de obtener beneficios por la aplicación es poniendo límites a la versión prueba. Esta consiste en 12 sesiones y, a partir de ahí, el usuario puede pagar para adquirir la versión completa, con recetas muy completas, entrenador personal, ejercicios más variados, etc. No obstante, Roda y su equipo consideraron que esta aportación no era suficiente para mantener la aplicación. Por ello, pusieron en marcha una campaña de crowdfounding. “En crowdcube.es abrimos una campaña de inversión. Los inversores podían aportarnos capital y si Mammoth Hunters tenía beneficios se les devolvería, como cualquier inversión. Nuestro objetivo era conseguir 80.000€ y, a día de hoy, más de 150 inversores nos han aportado unos 190.000€”, indica Roda.

GONNAFIT: Es una iniciativa muy interesante creada en Barcelona. Gonnafit es un nuevo concepto de gimnasio que se centra en ofrecer una combinación de clases de fitness dirigidas y de sesiones de running al aire libre. La aplicación permite crear encuentros en Barcelona, Hospitalet, Cerdanyola y muchas más ciudades. Todo para evitar la monotonía del gimnasio o de salir a correr en solitario.

 

Adrià Buzón, un joven de 28 años, es su fundador. “El año 2013 creamos Gonnafit y la verdad es que estamos muy contentos”. En cuanto a su modelo de financiación, Buzón nos comenta que básicamente viven de las inscripciones. “Ofrecemos una prueba gratuita de nuestro producto que dura una semana. A partir de ahí, el usuario puede ganar bonos de entre 5 y 15 clases por un precio que va desde los 23€ a los 52€. También existe la posibilidad de suscribirse a nuestros planes. Tenemos un plan mensual, otro semestral y el anual, que permiten el acceso a todas las clases de forma ilimitada durante ese periodo”, señala Buzón.

Gonnafit también está disponible en Android e iOs. Sin embargo, éstas son muy potentes y la empresa prefiere dedicar sus esfuerzos en su página web y en la mejora de los planes.

No hay duda de que si el running sigue la tendencia ascendente que ha emprendido en los últimos años, el negocio que acompaña a este deporte también seguirá evolucionando. Nuevos gadgets y aplicaciones, nuevas tendencias de ropa y mejoras tecnológicas del calzado especializado seguro que seguirán sorprendiendo a todos aquellos que se sigan sumando a la fiebre del running.

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