Futbolistas excéntricos, clubes perjudicados

Los casos de jugadores con comportamientos muy alejados de la profesionalidad son numerosos en el mundo del futbol. Ya sea por sus personalidades, por sus entornos o por ambas cosas, algunos futbolistas comprometen su rendimiento deportivo por sus actitudes y hábitos de vida. Aun así, los más perjudicados suelen ser los clubes que poseen los derechos federativos de este tipo de deportistas.

Ecosport ha podido hablar con un miembro del RCD Espanyol. Sin tener autorización para poder dar su nombre ni su cargo en el club, el contenido de la conversación cuestiona la profesionalidad de un futbolista que formó parte de la plantilla del primer equipo hasta inicios de 2014. Más concretamente de Thievy Bifouma, delantero cedido al Remis francés. Los actos de indisciplina están marcando la carrera del futbolista franco-congoleño. En todos los equipos ha protagonizado esta clase de hechos. Y el Espanyol no fue una excepción.

“Thievy tiene una vida muy desestructurada. Esto se entiende conociendo su infancia y una estructura familiar realmente complicada. Un día en el que había programado entrenamiento por la mañana, no se presentó en la ciudad deportiva. Después de varias llamadas sin respuesta, uno de los doctores y yo nos presentamos en su casa. Nos abrió un amigo suyo, él estaba durmiendo en la cama. Tras comunicarle la preocupación por su incomparecencia en el entrenamiento, me dijo que se encontraba mal del estómago y que había estado toda la noche en el lavabo. Nuestras dudas de sus palabras fueron mayores tras las comprobaciones que pudo realizar el doctor, pero no se podía demostrar que mentía”. Éstas son las declaraciones del miembro entrevistado del club.

Thievy entrenando durante una sesión en su etapa en el Espanyol. Foto: Francesc Adelantado de marca.com

A tenor de estas palabras, se observa con claridad que las entidades futbolísticas están atadas de pies y manos en muchas ocasiones por sus futbolistas. Las consecuencias de casos como los de Thievy perjudican a los clubes a nivel deportivo y económico. El Espanyol multó y abrió un expediente interno al jugador por sus reiteradas ausencias y retrasos en los entrenamientos, además de apartarlo de la dinámica del resto de la plantilla. A pesar de seguir contando con sus derechos, el club blanquiazul aceptará en verano algunas de las ofertas que ha recibido por él. Ingresará alrededor de un millón de euros, lo que es sin duda el mayor beneficio que podrá extraerse del paso del futbolista por el equipo.

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