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La Copa del Rey, un ¿punto de inflexión? para el rugby

  • Ionut Tutuman
  • 27 may 2016
  • 3 Min. de lectura

El pasado 14 de abril se disputó la final de la Copa del Rey de rugby que enfrentaba a dos clubes de Valladolid: Silvelstorm El Salvador y Quesos Entrepinares. El Salvador terminó llevándose el trofeo al vencer por 13-6 en el estadio José Zorrila; un estadio que, sorprendentemente, se llenó a rebosar. A pesar de que nadie hubiera apostado por que todas las 25.000 entradas se agotaran, al final sucedió.


¿Cómo era la situación del rugby en el año 2010?

Laureano Berasategui, integrante del Comité de Estrategia del CSMB, realizó en diciembre de 2010 un estudio sobre el rugby a nivel nacional. En dicho informe, Berasategui apunta que la mayor parte de los ingresos que obtienen las Federaciones Autonómicas de rugby provienen de subvenciones, concretamente un 41%. Es un dato muy revelador y que explica por qué este deporte no tiene tanta repercusión en España.


En ECOSPORT hemos comentado en muchas ocasiones que los principales clubes deportivos consiguen la mayoría de sus ingresos de los patrocinios deportivos. No obstante, en este estudio se hace referencia a un 6% proveniente de los patrocinios; los demás porcentajes tienen que ver con las licencias (18%), inscripciones a competiciones (15%), cuotas de afiliación (13%) y otros tipos de financiación (7%).


Además, hay que tener en cuenta que, siempre según este informe, las federaciones y los clubes no cuentan con los presupuestos, el personal y las infraestructuras necesarias para realizar las actividades de manera profesional. El presupuesto medio anual de las federaciones autonómicas, por ejemplo, es de 230.000 euros; 8.000 euros el más bajo y 660.000 el más alto.


Si bien es cierto que estas cifras no son muy buenas, Berasategui invitaba al optimismo gracias al “crecimiento de jugadores, clubes, entrenadores titulados y formación en general”. Y parece ser que estos pronósticos no iban por mal camino, visto el éxito de la final de la Copa del Rey. En una entrevista concedida a EL CONFIDENCIAL, el presidente de la Federación Española de Rugby, Alfonso Feijoo, aseguraba que “en la actualidad vivimos el mejor momento del rugby nacional, y esto se ha visto plasmado en la final de Copa del Rey”.


Puede que estas palabras lleven a pensar que el esa final supuso un punto de inflexión para el rugby. Sin embargo, el responsable de Administración de la Federación de Rugby de la Comunidad Valenciana, Ezequiel Pérez-Fuster, está de acuerdo a medias: "En Valladolid sí que supuso un punto de inflexión, pero no en el resto de España. Seguimos en la misma situación de siempre: no hay público ni expectación, no hay ese sentimiento de fans tan grande como el que se ha creado en una ciudad como Valladolid. Ni la Selección Nacional llena su campo en un partido decisivo". A pesar de todo, prefiere poner el foco sobre la final del Top 14 que se disputará en Barcelona el 24 de junio, una fecha en la que "el campo se llenará" porque es un evento puntual, pero "¿habría la misma expectación si se repitiera más veces al año?"


Perez Fuster insiste en que todavía hay que trabajar muchísimo en la cultura deportiva española y el rugby, para pasar a convertirse en un deporte popular a nivel nacional, necesita centrarse en cuatro aspectos muy importantes: "Primero, disponer de buenos entrenadores en los clubes. Es vital para que un niño/a, cuando vaya a conocer este deporte, se quede entusiasmado; segundo, contar con un club estructurado y respaldado por los padres y madres de los niños/as, ya que es la mejor manera de hacer sentimiento de club y de promocionar a todo el mundo el deporte que amas; tercero, hacer un programa de rugby en los colegios, junto con los profesores de Educación Física; y cuarto, si todo lo anterior es de calidad, en unos años el rugby tiene mucho campo por delante para crecer y hacerse popular".


El Salvador levantando la Copa del Rey 2016

 
 
 

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