Por qué el milagro del Leicester es imposible en España

El Leicester City es un modesto equipo que ha saltado a la portadas de los medios europeos por ganar la Premier League contra todo pronóstico. Campeón por primera vez en sus 132 años de historia, el Leicester ascendió a la primera división inglesa hace dos temporadas e invirtió 50 millones en fichajes, una cantidad parecida a la que gastó el Barcelona.

En primer lugar, el gran motivo por el cual un caso como el del Leicester no es posible en la liga española es el reparto de los derechos televisivos entre los equipos de la categoría. El Leicester es un equipo modesto en Inglaterra, pero en España sería uno de los conjuntos ricos.

Esta temporada el club inglés ha ingresado 100,3 millones de euros siendo el 15 clasificado la temporada anterior. En la liga española, el 15 clasificado, el Granada, ha ingresado 18,5 millones de euros por derechos televisivos.

La diferencia de ingresos en este concepto entre el primer y el último clasificado en Inglaterra es de 47,8 millones. En cambio, en España la diferencia es de 146,2 millones de euros.

Como podemos ver en el gráfico anterior, en la liga BBVA el Barcelona y el Madrid se reparten la mayoría del pastel de los derechos de televisión, por lo que año tras año se hace mayor la diferencia entre estos dos equipos y los otros. Mientras en Inglaterra el 15º clasificado pudo gastarse cerca de 50 millones en fichajes, este verano un gran número de equipos españoles se han reforzado con jugadores a coste cero.

Otro factor diferencial con España es la gestión que hacen los clubes de los millones que reciben. Muchos clubes españoles son propiedad de empresarios locales que tienen otros intereses, pactos con algunos representantes de jugadores y, por este motivo fichan con otros intereses además de los futbolísticos. En el Leicester, las incorporaciones son única y exclusivamente competencia de la dirección deportiva, cosa que difícilmente pasa en los clubes españoles. Esta decisión ha traído como consecuencia aciertos como el fichaje de Vardy por 1,2 millones cuando era un completo desconocido. Esta temporada ha sido el máximo goleador de la Premier.